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De izq a dcha:Antonio Monterroso, Concepción Hermosilla, Mª Ángeles Hermosilla, Eulalio Fernández, Antonio Gómez y Bernd Dietz GC/JDTC
La sesión de Diálogos con la Cultura de esta semana, celebrada el pasado miércoles, se centró en la poesía visual abordada desde diversas perspectivas tanto teóricas como prácticas. El decano de la Facultad de Filosofía y Letras, Eulalio Fernández, abrió la jornada agradeciendo a los ponentes y al público asistente su presencia e indicando que esta sesión titulada “Ver el poema y leer la imagen: perspectivas comparatistas”, forma parte de aquellas "en las que el ciclo Diálogos con la Cultura encuentra su esencia al hablar de lo poliédrico que es el discurso artístico en su formato y sus manifestaciones".
Mª Ángeles Hermosilla, catedrática de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada de la UCO, coordinó y presentó la mesa de diálogo mostrando su gratitud a los participantes y a sus compañeras del área de Teoría de la Literatura, las profesoras Celia Fernández y Mª de la Paz Cepedello, por su colaboración en la preparación de esta jornada. A continuación presentó la actividad como “doblemente comparatista" porque, por una parte, están implicadas varias lenguas (inglés, francés y español) y, por otra, varios sistemas de signos, fundamentalmente visuales y verbales.
Bernd Dietz, poeta y catedrático de Filología Inglesa en la UCO, fue el primer orador. Indicó que "la poesía visual no tiene idioma, tal como se decía a propósito de la poesía concreta, sino que se vincula de forma espontánea al internacionalismo lingüístico". Añadió que "hoy es sola o preponderantemente visual, pues ha seguido la segunda tendencia de la poesía concreta, hacia el grafismo". Sin embargo, la poesía no puede renunciar a su doble articulación: es lenguaje ordenado (con morfología, sintaxis, etc.); y a la vez lenguaje estructurado con otro patrón adicional (métrico, estructural, espacial etc.).
William Blake, dijo Bernd Dietz, es "el ejemplo prototípico de pintor y poeta en el máximo nivel de la simbiosis artística entre palabra e imagen , como se aprecia en los Cantos de inocencia y experiencia y en sus grabados". Otro creador que abordó fue "E.E. Cummings, un poeta que, paradójicamente, cultiva el poema métrico convencional dentro de su experimentalismo visual, jugando con la tipografía". John Cage, por su parte, "viene a ser el padre del experimentalismo norteamericano, abarcando poesía visual, literatura, pensamiento, música, tanto arte como anti-arte". Otros autores destacados serían dos escoceses, Edwin Morgan y también Ian Hamilton Finlay, así como un inglés, Bob Cobbing.
En la parte final de su intervención, Bernd Dietz adujo que hay poetas del lenguaje o “LANGUAGE-poets” que mediante la máxima "I hate speech" propugnan una declaración de principios. Asimismo, precisó que "estas obras se caracterizan con frecuencia por el componente crítico, irónico y político". En los últimos tiempos, las plataformas online e internet han permitido una transformación hasta el punto de potenciar lo visual en la línea de erradicar las palabras.
Seguidamente tomó la palabra Concepción Hermosilla, profesora titular de Filología Francesa de la Universidad de Extremadura, quien explicó "cómo una obra vanguardista dará lugar a toda la poesía visual". Se refería a Un coup de dés, de Mallarmé, publicada en la revista Cosmópolis de Londres (1897). Tras su difusión "los editores señalaron la extremada novedad de esta obra" que "sentó las bases de esta nueva tendencia que en Francia jalona todo el siglo XX".
Concepción Hermosilla hizo hincapié en la proliferación de imágenes, sobre todo con los carteles, en el París de la segunda mitad del siglo XIX, y se detuvo en los periódicos franceses de la época para mostrar la presencia de ilustraciones gráficas. En este sentido, precisó que "Le Charivari es el primer diario que incorpora caligramas" mientras que "las letras se contaminan de esta eclosión de la imagen". De ahí, añadió la profesora Hermosilla, "las estampas ilustradas, los textos idiomáticos o los caligramas". También aludió al "nuevo modelo del libro de obras románticas", cuyo texto aparece acompañado de láminas, y, seguidamente, se detuvo en la Historia del rey de Bohemia y de sus siete castillos, perteneciente al bibliófilo Nodier y al dibujante Johannot, para pasar después a la publicidad y al "papel decisivo de la simbiosis entre la imagen y el texto".
En este sentido, la profesora de la Universidad de Extremadura señaló que "mientras el poema empieza a ser considerado como un objeto de arte, los pintores entran en contacto con la letra" y a esta nueva actitud, añadió, “no es ajena la vitalidad que adquiere el café, favorecedor de ese intercambio”. Los escritores, atentos a las novedades pictóricas, se convierten en críticos de arte, llegando así a la "cultura interdisciplinar de las letras", cuando "la literatura se apropia de la materia pictórica". Hermosilla ilustró estas ideas con El quinto libro de Pantagruel de Rabelais o Le Djinns de Victor Hugo.
El siguiente interviniente fue Antonio Monterroso, coordinador del Centro de Poesía Visual del Ayuntamiento de Peñarroya-Pueblonuevo y poeta, quien mostró cómo la poesía visual "ha pasado de la marginalidad a esta situación en la que se integra en la universidad". Por este motivo, agregó Monterroso, es necesaria "una fundamentación teórica seria". Seguidamente mostró el contenido de la revista Veneno, fundada por Francisco Aliseda, trayendo a la sala las obras visuales de John Bennet, Pablo del Barco, Fernando Millán y Javier Flores, entre otros.
La revista Grisú articuló la segunda parte de la intervención de Antonio Monterroso quien indicó que en esta publicación "cada poema debe llevar algo pegado", ofreciendo una selección de poemas elaborados por Patxi Serrano, Joaquín Gómez, Adolfo Vargas, Manuel Lucas, Nieves García Barragán, Agustín Calvo Galán y por el propio Antonio Monterroso, entre otros. Finalmente presentó la nueva revista del Centro de Poesía Visual titulada L’eiffel terrible que le permitió espigar nuevas creaciones de poetas como Ángela Frías, Clara Janés y Óscar Sotillos.
El acto contó con Antonio Gómez, como artista invitado, que bajo el rótulo de "Vamos a ver poesía" mostró una serie de obras de "poesía experimental", término que considera más amplio que el de "poesía visual". Entre las piezas que describió figuran "Poema para ser lanzado", "Aires flamencos", "Para pintar el arcoiris", "Invasión", "Poema de amor", "Directo al paraíso", "Cuestión de precio", "Pozo de sueños", "Luz divina", "Exvoto", "Están colgadas tres cruces", "Palmatoria" o "Marca España". En el tramo final de su intervención mostró algunas "foto-acciones" que ha llevado a cabo, como "Cierro los ojos para verte mejor", "Oídos sordos" o "La realidad haciendo estragos". El colofón lo pusieron los asistentes quienes plantearon diversas preguntas y comentarios tanto a Antonio Gómez como a los demás participantes en la mesa de diálogo.