El “Centro de Poesía Visual”, es un centro de documentación del experimentalismo poético contemporáneo, ubicado en la localidad de Peñarroya-Pueblonuevo desde octubre de 2005.

Es un Centro de carácter público, que depende de la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Peñarroya-Pueblonuevo, y que cuenta con la colaboración de la Diputación Provincial de Córdoba. Es centro referente de esta forma de arte contemporáneo y también una propuesta cultural dentro y fuera de España.

Como centro de documentación y estudio dispone de bibliografía especializada y documentos originales, así como una muestra amplia de revistas experimentales y revistas-objeto. Así mismo dispone de una sala de exposiciones con poemas visuales y poemas objetos internacionales. Como lugar de consulta dispone de un amplio archivo de autores y estilos.

Como centro de documentación vivo es productor de diferentes publicaciones que ven la luz diariamente en su “Revista electrónica de Poesía Visual” o trimestralmente con la revista “eiffel Terrible y cuatrimestralmente con la revista ensamblada “Grisú”, entre otras.

lunes, 10 de diciembre de 2012

Reportaje fotográfico 4



IV encuentro de poesía visual CPV 
Reportaje fotográfico y documental

 Programación IV Encuentro de Poesía Visual

Peñarroya-Pueblonuevo 2012

DOCUMENTACION FOTOGRAFICA

Fotografías cedidas por
Rafael Peralto
Carmen Herrera
José G. Obrero
Isabel Jover
César Reglero


BOLETÍN ELECTRÓNICO DEL TALLER DEL SOL
NOVIEMBRE 2012


LA NOCHE LOCA DE LA YUTERA

Intervinieron entre otros: José Luís Campal,  Antonio Monterroso, José G. Obrero, Antonio Moreno Ayora, Carmen Herrera,  José Catalá, y el TDS.  Combinando la acción poética con la poesía textual experimental, la poesía fonética y el poema absurdo.


José Luís Campal dedicó su poemario  “In Memoriam” a su compañera Aurora Sánchez.


La intervención del TDS, realizada por Isabel Jover y César Reglero se tituló: “Ponencia de Poesía Visual, a la búsqueda de la definición perfecta”

Antonio Moreno Ayora nos descubrió un poemario propio de un inconsciente desbocado 


José G. Obrero, por el contrario, calmó su espíritu y sosegó al público con un verso pausado y tierno, no exento de profundidad, pero sin malicia oculta.


Caso muy diferente fue el de Carmen Herrera, cuyos poemas fónicos y fonéticos despertaron entre los espectadores un murmullo de admiración al mismo tiempo que un rubor incisivo invadía toda la sala.



http://centrodepoesiavisual.blogspot.com.es/

Intervención de Alberto Díaz-Villaseñor en la velada