COLECTIVA, EL PIXEL EN EL OJO
El Píxel en el Ojo, como describe el blog en el que nació, es fruto de la “enajenación mental” de Óscar Sotillos y José G. Obrero, que decidieron en 2006 arrancar un proyecto de poesía visual a pesar de los mil kilómetros que mediaban entre ambos.
Concebido como un espacio abierto, El Píxel en el Ojo ha demostrado en sus cuatro años de andadura, ser un proyecto sólido, convirtiéndose en punto de encuentro de numerosos creadores del ámbito de la poesía visual que lo han enriquecido con sus aportaciones.
La participación de El Píxel en el Ojo en Cosmopoética 2010 supuso un nuevo giro al incorporar el videoarte al proyecto de la mano de Fermín Marrodán, extendiendo el concepto “visual” a otras disciplinas afines y lenguajes estrechamente relacionados.
La exposición colectiva “El Píxel en el Ojo” profundiza en esta línea y presenta los trabajos de siete creadores audiovisuales (agrupados en tres) y once poetas visuales que comparten un lenguaje común: el uso de la imagen, sea estática o en movimiento, para crear metáforas y experimentar con total libertad formal. Partiendo de la realidad, la manipulación de los significantes crea nuevos significados contando siempre con la mirada activa del espectador para completar el discurso.
Si algo tienen en común creadores tan dispares como los seleccionados, es la curiosidad y consiguiente exploración por las fronteras y los márgenes de la creación audiovisual contemporánea. Por esos espacios difícilmente definibles y categorizables que se están convirtiendo en territorio abonado para el tránsito de las almas inquietas. Y si nos ceñimos a las obras presentadas, observamos una decidida apuesta por la “no ficción” en sus diferentes manifestaciones. Así, Gerard Freixas y Pilar Pascual, abordan el campo de la apropiación y el found footage dando un nuevo aire a la idea de video musical, como es el caso del trabajo creado para el cantante Javier Molina (Delanada) ; Fermín Marrodán y Pilar Álvarez, juegan con la a veces denostada multi pantalla, generando tensiones estéticas y comunicativas desde un enfoque claramente documental. Y el colectivo los hijos (compuesto por Javier Fernández, Luis López y Natalia Marín) plantea, en sus videominutos, sutiles y juguetones experimentos formales desde la imagen y/o el sonido. Entre todos ellos reúnen diferentes premios y menciones en, como no podía ser de otra manera, certámenes de muy distinta naturaleza (desde instituciones de artes plásticas hasta el prestigioso Festival Internacional de Documental Punto de Vista de Pamplona), lo que viene a confirmar el buen estado de forma de un ya no tan nuevo territorio audiovisual en pleno desarrollo: la “no ficción” española.
Completan esta exposición poetas visuales de primer orden, y de toda la geografía peninsular, cada uno con su propio lenguaje, más cercano a la fotografía como puede ser el caso de Claudia Quade, Àngels Jornet, Arturo Comas, Óscar Sotillos o José G. Obrero, rozando el Land-Art en la obra de Sergi Quiñonero, radicalmente conceptual en la propuesta de Agustín Calvo Galán, con intención didáctica y contrapubilicitaria, en Antonio Monterroso, Edu Barbero,Nuria Moya o CoSeGa.
En definitiva, más allá de la variedad de soportes, lenguajes y mensajes, hay un claro denominador común, el uso de la imagen para crear, en palabras de Agustín Calvo Galán: “una manera específica de ver el mundo que tienen los poetas más allá de la palabra escrita”.
Desde el 1 de junio aparece en la publicidad de programación de la Filmoteca de Andalucía el correspondiente espacio dedicado a la programación de Espacio 3 (la sala dedicada arte visual experimental dentro de la institución).
La exposición se inaugura el jueves 10 de junio a las 20.00 pero permanece en la Filmoteca hasta el 16 de julio.
Espacio 3 de la Filmoteca de Andalucía
Medina y Corella, 5,
14003 Córdoba
