La acción se convierte en arte
Madrid acoge a 21 creadores de todo el mundo, jóvenes y veteranos, en la sexta edición del festival de 'performances' Acción!09MAD
ISABEL LAFONT - Madrid - 14/11/2009
Es el arte más efímero. Tanto, que el único rastro de las performances de algunos artistas sólo se encuentra en la memoria de quienes las presenciaron. Otros, sin embargo, las registraron en vídeos o fotografías que luego se han convertido, a su vez, en obras de arte con un valor de mercado. Tuvo su auge en los años setenta, con la irrupción en tromba de las corrientes conceptuales que hicieron suya la proclama de Marcel Duchamp de que el arte no es el objeto.
"La institución lo descubre ahora, antes era marginal", dice Esther Ferrer
Para el polaco Ryszard Piegza, es "el lenguaje perdido antes de Babel"
Pero la performance es una expresión artística tan variada como la de los individuos que la practican. Una muestra de su diversidad podrá verse en Madrid hasta el 22 de noviembre en la sexta edición del festival Acción!09MAD. El Círculo de Bellas Artes, la Casa Encendida, Matadero Madrid y Off Limits son los espacios que acogerán las acciones de 21 artistas de todo el mundo y de todas las edades.
Esther Ferrer (San Sebastián, 1937), afincada en París desde hace décadas y uno de los referentes del arte de acción (como algunos prefieren llamar a este tipo de expresión), dirigirá en La Casa Encendida un taller el próximo lunes 16 y realizará una performance en Matadero el 21 de noviembre. La artista, que en 2008 obtuvo el Premio Nacional de Artes Plásticas, es una testigo idónea para evaluar la evolución del género desde que ella misma se inició en él. "Se ha diversificado mucho y se ha incorporado mucha gente de otros campos distintos del arte", señala. ¿Hay diferencias entre las performances de los artistas actuales y las de los años sesenta o setenta? "Veo en los más jóvenes una tendencia hacia la teatralización, lo catártico, hacia la performance expresionista", opina. Todo ello estaba excluido en su generación, explica Ferrer, que sugiere que, quizás, ello sea una consecuencia del contexto actual: "En todas las épocas de crisis ha habido una manifestación expresionista. Quizás el arte está respondiendo a esta situación crítica".
Las motivaciones para elegir la performance como medio de expresión han variado con el tiempo. El polaco Ryszard Piegza (Trzebnica, 1954), inició su carrera artística en los setenta, cuando lo conceptual se apoderó de la exploración creativa: "En ese momento era lo natural, yo no podía tener otra vía más que esa", afirmaba la pasada semana en Madrid. El discurso de Piegza va más allá y afirma que la performance es el verdadero arte del futuro, y más aún en la era de Internet, en la que se multiplican los medios de comunicación: "Es el lenguaje universal perdido antes de la Torre de Babel".
Antonio Gómez (Cuenca, 1951) no trabaja en exclusiva en este medio. Empezó a hacer acciones en 1972, después de los Encuentros de Pamplona, la fiesta que reunió en la capital navarra a la vanguardia artística, pero las dejó aparcadas en 1980. Hace unos cinco años volvió a la performance. "Hay muchas ideas que sólo puedes representar así", dice. "Es un lenguaje que es útil para unas cosas y no para otras. Siempre he trabajado en los terrenos de la poesía visual y experimental, pero a veces necesito el apoyo de otros elementos que sólo se encuentran en la performance".
Pudiera parecer que este medio de expresión está viviendo una nueva época de auge después de algunas décadas con menos visibilidad. El propio festival madrileño, que celebra su sexta edición, es una prueba de ello. Como también lo es el hecho de que el MOMA de Nueva York prepara para el próximo año una retrospectiva sobre Marina Abramovic, a quien muchos consideran la abuela de la performance por su veteranía en este campo. La artista serbia expone en la galería La Fábrica su último trabajo La cocina. Homenaje a Santa Teresa.
Al otro lado del Atlántico, Nueva York celebra también este mes la tercera edición de Performa, bienal que reunirá a 150 artistas internacionales, entre ellos la española Alicia Framis. Ferrer, sin embargo, niega la mayor: "Yo llevo 30 años yendo a festivales en Europa y Asia. Lo que ocurre es que ahora parece que resurge porque es la institución la que descubre la performance. Antes era algo más marginal, que organizaban los propios artistas. Pero yo nunca he dejado de hacerlo. No sigo modas".
Las razones de las nuevas generaciones para llegar al arte de acción pueden ser distintas, pero muchos creadores comparten ese deseo de comunicación universal. "Yo trabajo en la performance porque me permite moverme por el mundo sin cuadros, sin piedras... Y tiene más que ver con mi forma de ser. No se trata de llegar a ser bueno en algo trabajando una técnica, sino de expresar una idea", asegura la artista Eva Pérez (Valencia, 1980), participante en el festival madrileño.
Acción!09MAD. Días 19, 20, 21 y 22 de noviembre en La Casa Encendida, Matadero Madrid, Círculo de Bellas Artes y Off Limits. Entre las 19.00 y las 21.00 todos los días, salvo el 22 de noviembre que se realizará a las 12.00 Entrada gratuita. Programa completo en www.accionmad.org/2009/programa.htmEl País.