DIARIO de IBIZA
ARTE
Viernes, 5 de diciembre de 2008 |
La miranda
La construcción de este archivo del arte
conceptual poético se inicia en un mo-
mento transicional concebido como un
salto hacia el futuro. Es en el quicio mis-
mo de ese momento turbulento y sin re-
ferencias cuando Antonio Gómez deci-
de documentar la historia poética de ese
tránsito, imaginamos que para que no se
diera a perder u olvidar lo que no debía
ni perderse ni olvidarse.
Para él se reveló como vital, en un
alarde de frenesí poético, el que esta
producción expuesta a lo efímero no se
malversara (en su potencial revolucio-
nario) bajo ningún concepto. Se ha ocu-
pado de que se preservara un material
que, por lo demás, ha ido edificándose
a lo largo de casi treinta años, hacien-
do que en ello interviniera activamente
toda una colectividad poética con un
sentimiento claro de marginalidad y a
punto de ingresar en el olvido y en la in-
visibilidad.
Este archivo material viene compor-
tándose de esta manera como un centro
virtual de relaciones que un día comen-
zaron a tejerse poco a poco por toda la
geografía española, conectando los pun-
tos de densidad simbólica y semántica de
lo visual-poético. Nadie se atrevió o, me-
jor dicho, nadie tuvo la brillante idea de
darle un giro a este campo que ahora des-
cribimos. Quién iba a decir que el uso de
nuevas formas, que la introducción de
poemas visuales en forma de caja de hue-
vos por ejemplo (léase la publicación la
webera), sería hoy un referente impres-
cindible en la historia de la literatura y
de la poesía en concreto.
En una ponencia que se publicará pró-
ximamente, Antonio Gómez empezó
ofreciendo humildemente a los asistentes
«la oportunidad de deshacer los numero-
sos equívocos, silencios y errores que pue-
blan algunos ensayos publicados», y es
que se ha escrito bastante sobre revistas
ensambladas pero, como el propio colec-
cionista afirma, «estaría bien que algún
catedrático pusiese un poco de orden».
Según el propio Antonio Gómez, a
grandes rasgos, la revista ensamblada y el
libro objeto o de artista comparten las si-
guientes características: se enfrenta a la
estructura del libro o de la revista tradi-
cional de una forma transgresora, emplea
técnicas manuales y artesanas, su lectura
contemplativa no debe someterse a las rí-
gidas normas de los lenguajes verbales,
todas las disciplinas son válidas para su
realización.
En el caso concreto de la revista en-
samblada habría que destacar, como ve-
remos, su elaboración colectiva.
Antonio Gómez es incansable. Ha cam-
biado el turno –trabaja en un centro de
menores y ahora tendrá que unir el turno
de noche con el de la mañana– y lejos de
sugerir que me marche sigue ofreciéndo-
me –ofreciéndonos– material que daría
para muchas páginas. En el número es-
pecial de ‘La Caja de Truenos’ que tienen
en la imagen, donde se cambió su habi-
tual caja de VHS por una caja de vinos
con la pintura de Ángel Cervera (se hi-
cieron 35 ejemplares distintos, con pin-
turas originales) podrán ver una obra que
representa a Antonio Gómez. Es una pie-
dra pómez con barba.
Así ha sido y así es Antonio Gómez, una
criatura que flota cuando debería hun-
dirse, una roca efusiva y joven, ligera en
apariencia, fruto del volcán.
Artesanía transgresora
Antonio Gómez:
Una transposición de sí mismo, un ana-
grama de la cultura –y de la contracultura–
Antonio Gómez (Cuenca, 1951) me recibe
en su casa de Mérida como quien recibe a
un amigo de toda la vida. No sospecha que
he venido a saquearle, o puede que lo sos-
peche y le dé igual. Y es que si hubiera te-
nido que depender de las intenciones aje-
nas, Antonio Gómez no hubiera construi-
do el universo que hoy puebla innumera-
bles estanterías y armarios. Sería compren-
sible –incluso esperable– de un hombre que
ha invertido ingentes energías en pequeñas
quimeras cierto recelo, cierto gesto huraño
a la hora de buscar tal o cual revista, de re-
mover entre decenas de cajas hasta encon-
trar el número de ‘La Caja de Truenos’ que
resulte más fotogénica. No. No hay prejui-
cio que valga con este conquense de origen
que empezó a trabajar con la poesía visual
tras escuchar la última conferencia del po-
eta uruguayo Julio Campal, pronunciada
el 5 de marzo de 1968, sólo catorce días
antes de que éste falleciera. Antonio pre-
gunta de qué quiero hablar. Es una pre-
gunta difícil. Las revistas ensambladas que
tratamos en esta entrevista podrían haberle
cedido el puesto perfectamente a la enor-
me colección de exlibris (unos 10.000, cal-
cula Antonio: cada uno con una ficha ad-
junta donde se especifica su temática, el lu-
gar de origen, la fecha, la técnica), a los li-
bros objeto –cuya frontera con las revistas
ensambladas no está del todo definida– o,
en caso de que ‘La miranda’ lo considera-
ra de interés, los pitos o los objetos de arte
prehistórico emeritense.
—¿Cómo surge la revista ensamblada?
—En España, a principios de los 60, el in-
tercambio directo entre creadores propi-
ció la aparición de revistas ensambladas;
publicaciones colectivas confeccionadas
exclusivamente con obras originales en las
que el planteamiento fundamental de su
contenido suele ser visual, el texto en ellas
pierde la primacía y la importancia que
puede alcanzar en otro tipo de revistas nor-
malizadas o comerciales, queda subordi-
nado por el atractivo que aportan formas,
imágenes, objetos y texturas. Ante los an-
quilosados procedimientos que se venían
utilizando se acelera de una manera natu-
ral la profusión de estas propuestas, que
con algunas dificultades y limitaciones em-
piezan a tomar cuerpo, desarrollándose
aisladamente y transmitiendo mensajes
más acordes con la realidad, ajenos y lejos
de galerías, críticos, comisarios, ferias, mu-
seos y responsables de la cultura oficialis-
ta. La satisfacción que proporcionan los
logros conseguidos hace que surjan conti-
nuas experiencias, patrimonio particular
de aficionados y amantes de las diversas
expresiones artísticas.
—¿Cómo se elabora una revista ensambla-
da?
—Todo se basa en un intercambio por co-
rreo postal. El coordinador de estas revis-
tas ejerce de intermediario, su misión es re-
cibir de todos los participantes un número
de obras ya fijado de antemano, la petición
suele hacerse sobre un tema concreto y con
la única limitación del tamaño que es im-
puesto y marcado por las medidas de la car-
peta, caja, contenedor o continente que se
utilizará para su presentación.
—Y una tirada reducida,claro.
—Al tratarse de obras originales –aunque
alguna de ellas acoge también trabajos, cua-
dernillos o suplementos editados con técni-
cas de impresión comercial– la tirada es li-
mitada, oscilando entre 20 y 100 el núme-
ro de trabajos solicitados, lo que hace que
estas propuestas consigan un carácter más
singular que exclusivo. Realizado el proce-
so de encarte o montaje, ya confeccionada
toda la edición, el coordinador que preten-
da hacer viable el proyecto y quiera conse-
guir una continuidad, sólo le queda cum-
plir el compromiso de facilitar un ejemplar
a cada colaborador.
—¿Cómo fueron las primeras experiencias
en España?
—En España se dedicaba atención única-
mente a trabajos en soporte plano, textos,
poemas visuales, dibujos, grabados, foto-
grafías, collages, eletrografías, linóleos, se-
rigrafías, etc. Eran las manifestaciones más
utilizadas por los creadores que colabora-
ban en este tipo de proyectos. Entre los asi-
duos participantes se llegó a consolidar una
complicidad de cooperación mutua y pasa-
dos varios años por pura necesidad y de una
manera natural empiezan a aparecer nue-
vas experiencias que vinieron a enriquecer
los contenidos de las publicaciones ya exis-
tentes. Dentro de la experimentación poé-
tica la práctica del poema-objeto comenza-
ba a contar con adeptos y algunos de sus
creadores se plantearon aumentar su pro-
ducción seriándolos.
—Su colección constituyeun muestrario de
prácticamente todas las revistas ensambla-
das que han existido en España en las últimas
tres décadas. ¿Podría enumerar las más im-
portantes?
—Son muchas: ‘Texto Poético’ (1973), ‘Ho-
jas Parroquiales de Alcandoria’, ‘CAPS.A’,
‘VENENO’, ‘Piedra Lunar’, ‘Arco Iris’ –que
fundé yo en 1985–, ‘Menú’, ‘A.N.C.A’, fun-
dada por Bartolomé Ferrando. Destacaría
‘La MÁS Bella’, fundada en 1993 por Pepe
Murciego, Diego Ortiz y Juanjo El Rápido,
y ‘La Caja de Truenos’, fundada en 1994
por el colectivo Alcandoria. Ofrecía entre
su contenido poemas-objeto o pequeñas es-
culturas, utilizando como continente dis-
tintos tipos de cajas. De las más recientes
destacaría ‘LALATA’, fundado en 2002 por
Manuela Martínez y Carmen Palacios. Se
trata de un proyecto independiente y auto-
subvencionado que se distribuye a biblio-
tecas especializadas, facultades de Bellas Ar-
tes, fundaciones y museos. Publicación pe-
riódica con formato tridimensional y edi-
ción limitada. Su contenedor es una lata de
conservas cerrada herméticamente, cuyo
contenido son objetos artísticos únicos, pro-
ducidos expresamente por los participantes
y con motivo de cada tirada, de acuerdo con
una convocatoria internacional. Y faltan
muchas otras. Muchas.
—Algunas incluyen artesonoro.
—Efectivamente, fue muy importante, por
ejemplo, ‘RAS’, fundada en 1996 en Cuen-
ca y coordinado por Kepa Landa, Javier Ari-
za y José Antonio Sarmiento. El nombre de
RAS, surge de las siglas Revista de Arte So-
noro, su presentación es en formato CD y
se creó con el objetivo de difundir obras y
documentos sonoros de artistas plásticos,
músicos, etc., así como obras realizadas por
alumnos del laboratorio de sonido de la Fa-
cultad de Bellas Artes de Cuenca. Es la úni-
ca revista periódica española que presta
atención al arte sonoro, hasta el número 6
solamente incluía un CD y es a partir del 7,
con el inicio de una nueva etapa, cuando se
amplían los CDs a dos, presentando en uno
de ellos, un recorrido histórico de la músi-
«Todo se basó en un intercambio
por correo postal»
Antonio Gómez
POETA VISUAL Y COLECCIONISTA
Antonio Gómez en su casa de Mérida
«Ante los anquilosados
procedimientos
que se venían utilizando,
se acelera la profusión
de estas propuestas,
transmitiendo mensajes
más acordes con la realidad,
ajenos y lejos de galerías,
críticos, comisarios, ferias,
museos y responsables
de la cultura oficialista»