Fundación Segundo y Santiago Montes
Núñez de Arce, 9. Valladolid
sysmontes.webcindario.com
15 de enero de 2010, viernes, a las ocho de la tarde
Más de 26 años de Veneno
Mesa redonda
Con Francisco Aliseda, Julián Alonso, Luis Marigómez,
Francisco Sanz y Manuel sierra
En agosto de 1983 apareció en Palencia una revista poética. Era lo menos que podía ser algo con ese nombre: un folio doblado en cuatro partes, con elementos pictóricos. La revista se llamaba, se llama, Veneno. A punto de cumplir 27 años ha impreso 168 números, además de algunos Venenos especiales. De entonces acá hay un hilo de continuidad que ha hecho posible la vida del proyecto: Francisco Aliseda. Tiene otras características esenciales, la más importante: se regala. Veneno nunca entró en el improbable comercio de la poesía. Durante un tiempo, incluía un regalo (botón, clip, cinta de tela, mancha de color, imperdible…) que convertía cada ejemplar en único.
Ha vivido también en Valladolid y Bilbao antes de residir en Peñarroya-Pueblonuevo. Desde el nº 151 se ha decantado por la poesía visual. Ahora se imprime en DIN A-3 y cuatricomía.
Allí han publicado Francisco Pino, José-Miguel Ullán, Antonio Gamoneda, Olvido García Valdés, Chantal Maillard, Gustavo Martín Garzo, Miguel Casado…, han colaborado pintores y diseñadores, ahora poetas visuales, en una fiesta de encuentro de poéticas, sensibilidades y expresiones. ¿Es como para celebrarlo?
Núñez de Arce, 9. Valladolid
sysmontes.webcindario.com
15 de enero de 2010, viernes, a las ocho de la tarde
Más de 26 años de Veneno
Mesa redonda
Con Francisco Aliseda, Julián Alonso, Luis Marigómez,
Francisco Sanz y Manuel sierra
En agosto de 1983 apareció en Palencia una revista poética. Era lo menos que podía ser algo con ese nombre: un folio doblado en cuatro partes, con elementos pictóricos. La revista se llamaba, se llama, Veneno. A punto de cumplir 27 años ha impreso 168 números, además de algunos Venenos especiales. De entonces acá hay un hilo de continuidad que ha hecho posible la vida del proyecto: Francisco Aliseda. Tiene otras características esenciales, la más importante: se regala. Veneno nunca entró en el improbable comercio de la poesía. Durante un tiempo, incluía un regalo (botón, clip, cinta de tela, mancha de color, imperdible…) que convertía cada ejemplar en único.
Ha vivido también en Valladolid y Bilbao antes de residir en Peñarroya-Pueblonuevo. Desde el nº 151 se ha decantado por la poesía visual. Ahora se imprime en DIN A-3 y cuatricomía.
Allí han publicado Francisco Pino, José-Miguel Ullán, Antonio Gamoneda, Olvido García Valdés, Chantal Maillard, Gustavo Martín Garzo, Miguel Casado…, han colaborado pintores y diseñadores, ahora poetas visuales, en una fiesta de encuentro de poéticas, sensibilidades y expresiones. ¿Es como para celebrarlo?
